Ají de gallina

Receta ↓ Ángela Solar

El ají de gallina es una delicia peruana que no puedes dejar de probar. Con su textura suave y cremosa, y su sabor agridulce y ligeramente picante, este plato te dejará con ganas de más. Además, es muy fácil de preparar, por lo que es perfecto para aquellos que buscan recetas sencillas y deliciosas.

Los imprescindibles del ají de gallina

Para recrear la receta, estos son los ingredientes que no pueden faltar en tu cocina.

• Pollo – Mi corte favorito para este plato es la pechuga, ya que su textura permite desmenuzarla fácilmente y absorber todos los sabores.
• Ají amarillo – El alma del guiso de gallina. Su sabor picante y a la vez afrutado es lo que le da ese carácter inconfundible. Si no encuentras ají fresco, puedes usar pasta de ají, que también funciona de maravilla.
• Pan de molde – Un par de rebanadas de pan de molde, sin corteza, son el secreto para una salsa con la consistencia perfecta. Puedes reducir la cantidad o incluso usar pan integral si quieres.
• Leche – La leche entera es la que uso siempre por su cremosidad, pero si buscas una opción más ligera, la leche desnatada también va bien.
• Queso parmesano – No escatimes en la calidad del parmesano; es el toque final que eleva el plato a otro nivel. Y si te sientes aventurero, prueba con un queso pecorino para un giro interesante.

Preparación previa

Para preparar el ají de gallina con éxito, sigue estos consejos:

• Cocina el pollo y desmenúzalo con cuidado. El pollo debe estar bien cocido y desmenuzado en trozos pequeños para que se mezcle bien con la salsa. Se puede cocinar en agua hirviendo con sal y una hoja de laurel, o asar en el horno a 200°C durante 20-25 minutos. Una vez cocido, deja que se enfríe un poco antes de desmenuzarlo con las manos o con dos tenedores.
• Hidrata y prepara el caldo amarillo. Debes hidratar el ají amarillo en agua caliente por unos minutos para ablandarlo y facilitar su procesamiento. Puedes hidratarlo en el microondas o en una olla en el fuego. Para preparar el caldo, hierve 1 litro de agua con una cebolla picada, un diente de ajo y una hoja de laurel. Deja que hierva durante unos minutos antes de retirar del fuego y colar.

Elaboración de la salsa

¡Ahora vamos a preparar la deliciosa y cremosa salsa del ají de gallina! Es el corazón de este plato tradicional peruano. 

• Procesa los ingredientes. Procesaremos primero los ají hidratados con el ajo, la cebolla y las especias en una licuadora o procesador de alimentos. Asegúrate de mezclar bien todos los ingredientes para obtener una textura suave y uniforme. Puedes agregar un poco de caldo de pollo para facilitar el procesamiento.
• Prepara el aderezo. A continuación, vamos a cocinarla en una sartén grande a fuego medio-bajo. Agrega el pan remojado en leche para espesar la salsa y cocina hasta que esté suave y cremosa. Recuerda remover constantemente para evitar que se pegue. Si se espesa demasiado, puedes agregar un poco más de caldo de pollo para ajustar la consistencia.

Es crucial ser paciente durante este proceso. La salsa requiere tiempo para desarrollar su sabor único. Siguiendo estos pasos y prestando atención a los detalles, estarás en camino de preparar un plato delicioso.

Integración del pollo y la salsa

Paso 1: Mézclalo todo

Agrega el pollo desmenuzado a la salsa en la sartén y revuelve bien con una cuchara de madera. Asegúrate de que esté completamente cubierto con la salsa.

Paso 2: Cocina a fuego medio

Deja cocinar a fuego medio durante unos minutos para que los sabores se mezclen y el pollo se caliente completamente.

Paso 3: Rectifica el sazón

Antes de servir, rectifica el sazón al gusto. Prueba y sazona con sal y pimienta si es necesario. Para un toque más picante, añade más ají amarillo.

Paso 4: Sirve sobre arroz o papas

Sirve el ají de gallina sobre arroz blanco o papas cocidas. También acompaña con un huevo cocido.