Lomo saltado

Receta ↓ Ángela Solar

¡El lomo saltado es un delicioso plato tradicional peruano! Esta combinación perfecta de tiras de lomo fino salteadas con pimientos rojos y verdes en salsa de soja y vinagre de vino tinto te dejará con ganas de más.

La carne es tierna y jugosa con una textura ligeramente crocante, y la salsa sabrosa y ligeramente dulce. No te puedes perder esta receta, ¡tienes que probar el lomo saltado!

Los imprescindibles para tu lomo saltado

Para que tu lomo saltado sea un éxito, necesitarás los siguientes ingredientes:

• Carne de ternera - Opta por cortes tiernos como el lomo para asegurar una textura suave y jugosa. Yo siempre elijo un buen trozo de lomo, ¡la diferencia se nota!
• Cebolla roja y tomate - Estos vegetales frescos aportarán la textura y el sabor característico al plato. No escatimes en calidad, una buena cebolla y tomates maduros son el alma del salteado.
• Ají amarillo y cilantro - Indispensables para darle ese toque peruano auténtico. Si no encuentras ají amarillo, un poco de pimiento puede servir, pero el sabor será ligeramente distinto.
• Salsa de soja y vinagre de vino tinto - La combinación de estos líquidos crea una marinada perfecta que impregna la carne de sabor. Prefiero usar salsa de soja baja en sodio para una opción más saludable.
• Papas - Las tradicionales papas fritas que acompañan el plato. Si estás corto de tiempo, unas papas pre-fritas pueden ser tu salvación, aunque las caseras siempre son las mejores.
• Especias - Comino, sal y pimienta son esenciales para sazonar adecuadamente. A veces añado un toque de pimentón para darle un color extra al plato.

Preparando los ingredientes con maestría

Para que tu lomo saltado sea un auténtico manjar, es esencial que prepares los ingredientes con esmero. Te guiaré paso a paso para que cada elemento aporte su máximo sabor.

• Corta la carne de ternera en tiras no muy gruesas; así se cocinarán de manera uniforme y absorberán mejor la marinada. Yo prefiero hacerlo con un cuchillo bien afilado para obtener unas tiras perfectas.
• La cebolla roja y el pimiento deben cortarse con precisión: en juliana fina del mismo tamaño. Este corte es clave para que se mezclen armoniosamente con la carne en el salteado.
• El secreto está en el marinado: combina la salsa de soja con el vinagre de vino tinto y sumerge las tiras, dejándolas marinar lo suficiente para que se impregnen de esos sabores intensos y profundos. Si no tienes vinagre de vino tinto, un chorrito de limón puede ser un sustituto sorprendente.

Salteado de la carne y las verduras

1. Comenzamos por calentar una sartén grande a fuego medio-alto y añadir un chorrito de aceite de oliva. Yo siempre opto por una sartén antiadherente, ¡así evito que la carne se pegue!
2. Es hora de agregar la carne a la sartén y cocinar hasta que esté dorada por ambos lados. Mi recomendación es no sobrecargar la sartén, de esta forma la carne se dora uniformemente y queda más jugosa.
3. Retira la carne de la sartén y resérvala en un plato. Mi truco para mantener la textura crujiente de las verduras es retirar la carne antes de agregarlas.
4. Ahora, en la misma sartén, agrega las verduras y cocina hasta que estén tiernas. A mí me encanta añadir un poco de sal y pimienta para realzar su sabor.
5. Por último, vuelve a incorporar la carne a la sartén y mezcla bien con las verduras. Cocina por unos minutos más antes de retirar del fuego.

Preparación de las papas fritas

¡Vamos a preparar unas riquísimas papas fritas juntos! Recuerdo cuando era niña y mi padre me llevaba a comer a mi restaurante favorito de hamburguesas. Siempre pedía las papas fritas, ¡eran mi parte favorita de la comida!

Hoy, voy a compartir contigo mi secreto para preparar unas deliciosas papas fritas caseras.

No te preocupes, es mucho más fácil de lo que parece. ¡Vamos a ello!

1. Comenzamos cortando las papas en bastones de aproximadamente 1 cm de grosor. Mi truco es dejarlas en remojo en agua fría durante al menos 30 minutos para eliminar el exceso de almidón y conseguir que queden más crujientes. ¡Verás qué diferencia hace!
2. Después de escurrir bien las papas, fríalas en aceite caliente a 180°C durante 5-7 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
3. Si buscas obtener unas frituras más crujientes, puedes seguir el método de doble fritura: fríe durante unos minutos a una temperatura más baja, sácala y deja que se enfríe, y luego fríe de nuevo a una temperatura más alta. ¡Te aseguro que vale la pena el esfuerzo extra!

Y ya está, ¡tus papas fritas caseras están listas para disfrutar! Estoy segura de que te van a encantar y serán la envidia de todos tus amigos.